Trinidad tiene mucho encanto y movimiento nocturno, pero ya nos había picado el gusanillo de seguir conociendo sitios nuevos, así que aunque ese día también estaríamos disfrutando de Trinidad, este día estuvimos haciendo gestiones para el día siguiente ir para Varadero.
Tanto hablarnos de Varadero la gente, nos parecía un "pecado" no visitar sus playas.
Así que nos pusimos manos a la obra.
Cambiamos los billetes del Vía Azul que teníamos de Trinidad a La Habana por otro de Varadero a La Habana. Vía Azul te permite el cambio y cancelación de billetes, te cobran un 25% del billete a cancelar, al menos no lo pierdes todo.
Conseguimos un taxi colectivo para el siguiente día que nos llevará a Varadero temprano. Trinidad - Varadero son 3 horas y nos costó 25 CUC por persona.
Por último reservamos por Internet un hotel en Varadero para disfrutar durante un día.
Acabados los tramites.... a disfrutar del último día en Trinidad y en su Playa Ancón.
Esta vez no tuvimos tanta suerte con el taxi colectivo.
Camioneta a la que le sonaban todos los tornillos ;) . Más de 10 personas (turistas) entramos, pareciamos chivos como llaman allí a las ovejas. :(
Y luego le tengo yo miedo a viajar en avión ;)
Y... hoy para comer pizza! Un par de chicos se pasean con montones de pizzas pequeñas que por 3 CUC resultan muy buenas, lo único malo que quizá tienes que comerte 2 o 3 pues saben a poco :)
Hemos tenido suerte y disfrutado de gran sol los días que hemos estado en Cuba.
Una de las dudas que teníamos antes de viajar era si el mes de diciembre seria frió... llovería...
Creo que vamos a volver con ganas de viajar en estos meses porque el tiempo por esta zona es buenísimo.
Por la noche repetimos en el restaurante "Guitarra Mía". Esta era nuestra cena de empresa particular, que este año nos la habíamos perdido con el viaje.
P.D: Yo la firmaba todos los años :)
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